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Consulta Oftalmológica

La consulta oftalmológica a diferencia de otras especialidades requiere de múltiples aparatos especializados para evaluar cada estructura del globo ocular.

Iniciamos con evaluación de la agudeza visual (la cantidad de visión) con cartillas especiales (para adultos o para pediátricos), posteriormente se realiza la refracción para determinar qué graduación le ayudará al paciente a ver mejor, tanto de lejos como de cerca.

A continuación, revisamos al paciente en la lámpara de hendidura que nos permite observar las estructuras del ojo con una iluminación adecuada y con un sistema óptico que amplifica las imágenes para una mejor visualización. Ahí observamos las estructuras más superficiales del ojo.

Previa aplicación de gotas de anestesia y con ayuda de un tonómetro (aparato para tomar la presión del ojo), se toma la presión intraocular, el rango normal es de 10 a 21 mmhg.

Por último revisamos el fondo de ojo, el cual se puede realizar con o sin dilatación de la pupila. Se realiza sin dilatación de la pupila en pacientes totalmente sanos y sin afectación visual. 

La dilatación de la pupila consiste en aplicar gotas que aumentan el tamaño de la pupila por 4 horas, ello permite una evaluación más amplia de la retina y se realiza en paciente con antecedente de enfermedades crónico degenerativas (principalmente diabetes), afectación visual, traumas oculares, lactantes y niños, etc.

En algunos pacientes con una enfermedad oftalmológica, se puede solicitar algún estudio complementario, con el objetivo de determinar el mejor tratamiento y pronóstico visual. Algunos de los estudios más solicitados son: tomografía de coherencia óptica de nervio óptico, tomografía de coherencia óptica de mácula, topografía corneal, ultrasonido ocular, fluorangiografía, etc.

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